Todos los días, la gente se sienta en sus escritorios durante muchas horas. En el trabajo, en casa... demasiadas horas como para no darle importancia a algo tan aparentemente normal.
Una mala elección puede crear muchos problemas de salud y productividad. Las mejores sillas ergonómicas están diseñadas para mantener la columna recta y los brazos al mismo nivel que el escritorio. Incluso hay modelos de sillas que nos "acompañan" en movimientos como recoger material a nuestros costados. La evolución en ergonomía no se ha detenido y hay que estar atentos a los últimos avances.
Algunos de estos problemas que podemos sufrir son: dolor de espalda, dolor de cuello, dolor de muñeca, entumecimiento de las manos, fatiga de los brazos, fatiga de las piernas y fatiga visual.
Un estudio reciente encontró que el uso de una silla de oficina ergonómica de mala calidad puede dar como resultado un mayor riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca o un derrame cerebral en un 35%. Otro estudio encontró que usar un buen puesto de trabajo ergonómico dio como resultado puntajes más altos en tareas cognitivas que los participantes que usaron uno de mala calidad.
Por lo tanto, es importante no escatimar a la hora de comprar una silla ergonómica tanto para la oficina como para casa si deseamos evitar lesiones y ser totalmente productivo.
Como persona que ha dedicado más de la mitad de su vida a estar frente a un ordenador, el paso de una mala silla a una buena silla fue realmente determinando en mi rendimiento profesional. Incontables los días que tenías ese molesto dolor de espalda o cuello que te hacían estar tres o cuatro días "a medio gas".
Así que no lo dudes... compra una silla ergonómica de calidad, infórmate, documéntate y piensa en ello como una inversión a futuro. Cada euro será un poquito más de bienestar en tus horas de trabajo o estudio.