Las sillas de madera son posiblemente el tipo de sillas más habituales en los hogares de muchas personas. Es el material más utilizado por excelencia por encima de otros como el hierro o el plástico. La madera es elegante, resistente y hay sillas de madera con muchas formas y tapizadas en tantos colores que es fácil encontrar la más adecuada a nuestro estilo.
Además, dentro del mundo de las sillas de madera podemos encontrar precios de lo más variado. Desde las más económicas, suficiente para darnos servicio en segundas residencias o en lugares de la casa con poco trote, o a las más caras de diseño, exclusivas, que serán un elemento más de decoración y que harán que la estancia donde se encuentren gane mucho en personalidad.
Una silla debe tener con todos los requisitos mínimos que se pueden esperar de un enser tan importante y con tanto uso. Ha de ser cómoda, ha de ser duradera y combinar con el resto de elementos de la estancia donde se encuentre.
Lo cierto es que las sillas de madera se pueden utilizan en cualquier lugar de la casa gracias a los tratamientos que se le aplican. Así, podemos encontrar sillas de este material en el jardín, cocina, salón o incluso en las habitaciones.
Encontraremos también sillas de madera para negocios, como restaurantes, salones de boda, salas de reuniones..., ya que la madera es el rey de los materiales en este tipo de muebles.
Cada tipo de madera tiene un uso y propiedades muy concretos, características que las hacen realmente únicas. Aquí os detallamos alguna de las más conocidas.
Comprar bien puede parecer una misión complicada al elegir las mejores sillas de madera en un mercado muy saturado. Te ayudamos eligiendo en todo el catálogo la más vendida, cara, barata y la silla de madera más comentada del mercado.
Finalmente, saber que las mejores sillas de madera vienen definidas sobre todo por el tipo de madera empleada en su construcción. Hay maderas como el roble que dan una gran resistencia y alta durabilidad. Otro dato importante cuando se trata de sillas de madera es el barniz o protección que se le aplica y que debe ser renovada con cierta frecuencia.
El barniz ayudará a mejor su durabilidad, su resistencia ante plagas como las termitas y facilitara su mantenimiento e higiene. Un paño húmedo con un poco de jabón servirá para dejar una silla barnizada como nueva. Si vamos a tener el mueble en el exterior será fundamental un correcto mantenimiento, pues agentes como el agua o la humedad, el sol y los cambios de temperatura pueden hacer estragos en nuestro mobiliario.